El desafío ‘vergonzoso’ al defensa del Liverpool provocó la respuesta de Virgil van Dijk y una disculpa pública cuando el Sevilla finalmente ganó el partido ese día.

Los partidos de fútbol de pretemporada no son propensos a grandes dificultades y debates entre jugadores, pero un cordial Liverpool con el que estuvieron asociados hace mucho tiempo incuestionablemente evadió esta tendencia.

Después de su victoria en la Asociación de Jefes en Madrid, el equipo de Jurgen Klopp voló a Estados Unidos un mes después para participar en partidos contra Borussia Dortmund, Sevilla y Donning Lisboa. Una derrota por 3-2 fue el resultado en la instalación inicial de los Rojos con el Dortmund y al día siguiente siguió una desgracia contra los rivales españoles del club.

Sin embargo, el marcador fue lo más preocupante en la psique del líder del Liverpool o de su equipo de primer equipo, ya que escaparon del Fenway Park en Boston después de lograr un gol tardío que aseguró la victoria del Sevilla. Sin duda, este desafío había sido eclipsado fundamentalmente por la arriesgada entrada de Joris Gnagnon a Yasser Larouci, que ocurrió con menos de 15 minutos para el final.

Avanzando hacia la zona de castigo de la resistencia con el balón en los pies, el lateral izquierdo del Liverpool fue despejado por el protector francés, que se sacó la tarjeta roja directa y provocó reacciones indignadas de quienes se dirigían a los rojos en el campo.
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Confinado en un catre después de recibir un tratamiento prolongado, Larouci abandonó el estadio sobre cojines con su pierna derecha como apoyo para terminar su pretemporada antes de lo esperado. Las presiones comenzaron a aumentar desde el principio en esta acalorada tarea, con Éver Banega amonestado desde el principio para el equipo español y luego evitando una excusa a pesar de recibir a Harry Wilson con un brazo errante. Diego Carlos también entró en el libro de árbitros antes del descanso mientras avanzaba el tema de disciplina enfermiza.

Virgil van Dijk se dirigió directamente a Gnagnon tras el pitido final para dejar claro su sentimiento sobre todo lo que había visto antes de decir al Reverberation: “Hacer una entrada así, especialmente a un jugador joven que lo ha estado haciendo Bueno, en la pretemporada, creo que expresa algo sobre él.” James Milner, mientras tanto, dijo: “Hubo algunas manos vergonzosas. Sabemos que fue un cordial, pero no se ven muchas tarjetas rojas. “Si tienes ganas de hacer falta, quítate la camiseta. Intenta no coger a un joven por la rodilla. Verlo de nuevo es una pena”.

Al dar su interpretación de la situación que se desarrolló, Klopp dijo: “Permítanme decirles cómo son las circunstancias con Yasser; parece que tuvo suerte, pero, obviamente, cómo son las cosas para siempre con estas cosas, debemos mantenernos un poco al margen”. no pudo continuar jugando, así que esa es la primera señal no muy buena, pero en el área de cambio estaba bien, comparable a lo que le parece a Harry [Wilson]. Harry recibió un golpe en la mandíbula y un dedo en el ojo. Así que no es demasiado genial. Él también debería estar bien, pero tampoco podría continuar. Eso es lo que está sucediendo.

“Lo golpeó a máxima velocidad y, en ese momento, (en el caso de que fuera) una posición única donde lo golpeó, se acabó. Rueda… es un niño de juegos, así que estuvo bien, no ocurrió nada allí. No lo sé al 100 por ciento. Parece que tuvo suerte, pero hablé rápidamente con el médico y eso es lo que dijo, pero tenemos que ver”.

Una expresión de arrepentimiento fue dada al día siguiente por Gnagnon mientras intentaba disipar cualquier confusión, donde expresó: “Necesito pedir disculpas al Liverpool, a la familia del jugador y a los fanáticos libremente. Fue un mal seguimiento de mi parte que no tuvo poner en el campo de fútbol. Cada una de mis peticiones están con el jugador y sus seres queridos”.