¡Humillación en la Liga de Campeones, temor al descenso! para sevilla

Tumultuosa temporada 2022-23
Los Nervionenses no son ajenos al peligro de descenso, ya que el club se encontró en una situación igualmente complicada la temporada pasada. Pocos vieron venir esto. Durante la campaña 2021-22, les fue bien y emergieron como verdaderos aspirantes al título, antes de que una caída al final de la temporada los condenara a terminar en cuarto lugar.

2022-23 fue mucha más prueba. La campaña anterior, la junta había agregado a varios trabajadores con altos ingresos a la masa salarial mientras apuntaban a un título de liga.

Anthony Martial, Erik Lamela y Thomas Delaney se encontraban entre los operadores experimentados contratados, pero este aumento salarial pronto comenzó a causar problemas después de que el Sevilla fuera eliminado en la fase de grupos de la Liga de Campeones a pesar de recibir el amable empate de Red Bull Salzburg, Wolfsburg y Lille. Esto solo empeoró cuando el West Ham los eliminó de la Europa League en octavos de final.

Con escasez de dinero el verano siguiente, el Sevilla vendió a sus centrales estrella Jules Kounde y Diego Carlos a Barcelona y Aston Villa respectivamente. Julen Lopetegui, que estuvo a punto de ser despedido antes de que el director deportivo Monchi interviniera para salvar su pellejo, luchó con esta agitación, y su equipo ganó solo uno de sus primeros siete partidos de La Liga.

Pagaría esta carrera con su puesto en octubre, con Jorge Sampaoli en su lugar. El cambio de entrenador hizo poco para traer consistencia a nivel nacional y, nuevamente, la Liga de Campeones fue una lucha.

Fuera del campo las cosas no fueron mucho mejor. Isco fue rescindido de su contrato con amargura en diciembre, y Sampaoli afirmó que “no cumplió con las expectativas del club”. En ese punto, con las preocupaciones creciendo exponencialmente dentro y fuera de la cancha, parecía que el Sevilla se deslizaba hacia la trampilla del descenso.

Pero de alguna manera le dieron la vuelta
Y, sin embargo, el Sevilla terminaría esa misma temporada brindando por una cómoda supervivencia en la liga y por otro trofeo europeo. La clave del notable cambio fue la partida de Sampaoli.

Su período estuvo marcado por decisiones de selección cuestionables y un bajo rendimiento crónico, por lo que no fue una sorpresa cuando el club finalmente lo dejó ir luego de una derrota dañina ante el Getafe en marzo.

Su sustituto, José Luis Mendilibar, orquestó un cambio casi instantáneo, con el Sevilla ganando cuatro de sus primeros cinco partidos al mando. Junto a esta notable forma de La Liga hubo otra impresionante racha en la Europa League.

De camino a la final, el Sevilla sorprendió tanto al Manchester United como a la Juventus en dos partidos, preparando un choque delicioso con la Roma de José Mourinho en Budapest. En una final espantosamente imposible de ver y empañada por la astucia, el equipo español acabaría triunfando en los penaltis. Era una situación difícil de creer, pero después de todas sus luchas a principios de temporada, el Sevilla había reservado su lugar en la fase de grupos de la Liga de Campeones de la próxima temporada.