El Real Madrid aún está tambaleándose en la contienda que incluye su empate 2-2 con el Valencia el sábado por la noche.
Jude Bellingham pensó que había anotado el gol de la victoria en el minuto 99, pero el árbitro Jesús Gil Manzano hizo sonar el silbato del tiempo completo un segundo antes de que el balón terminara hacia el fondo de la red.
Los blancos aceptan que no es casualidad que esto les haya sucedido. Según Diario AS, en el club están “cuidadosos con unos debates que se han producido últimamente, que les molestan, y son ideales para el Barcelona”.
Aceptan que esto se debe a las declaraciones que hicieron el mes pasado Xavi Hernández y Joan Laporta, en las que ambos aludían a La Liga como “contaminada”.
Figuras destacadas dentro del Real Madrid aceptan que están siendo designados para permitir al Barcelona cerrar la brecha en la carrera por el título.
Un triunfo de los catalanes contra el Athletic Club el domingo los situaría a seis puestos de sus rivales del Clásico.
Se puede comprender claramente el descontento que siente el Real Madrid por los acontecimientos ocurridos el sábado, a pesar de que Gil Manzano en realidad no hizo nada fuera de lugar al explotar durante todo el tiempo cuando lo hizo, esencialmente según el libro estándar.
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