Las declaraciones de Rafa Mir tras el gol que ayudó al Valencia a ganar 3-2 al Eintracht Frankfurt: “Estuve seis años en este club siendo un chaval y estoy muy contento de volver, el gol
Su gol ayudó al Valencia a ganar 3-2 contra el Eintracht Frankfurt. Los jugadores parecían no estar seguros de si celebrar con el premio -un bate de madera o la criatura voladora de sangre caliente que aparece en el logo del club-, pero a Mir se le puede perdonar la euforia. Tiene que esperar a que llegue su segundo tanto en Mestalla.
“Significa mucho”, le dice a Sky Sports un rato después, recibiendo una palabra tranquila en inglés después de que el equipo de prensa del Valencia le lloviera preguntas. “Estuve en este club durante mucho tiempo cuando era joven y estoy muy contento de estar de vuelta. Estar en casa es increíble”.
Ha vuelto cedido del Sevilla, un acuerdo a largo plazo que estaba a punto de concretarse en enero. El Valencia ha tenido que traerlo de vuelta preferiblemente más tiempo que eso y Mir habla de que ha sido “un año difícil para mí llegar” -le costó mucho que la acción sucediera-.
Mir, que ahora tiene 27 años, apenas había dejado la adolescencia cuando se fue por primera vez, tal como había forzado
“Qué clima”, dice. “Increíble. Siempre está yendo a raudales”. Tal vez un traslado en enero no fue la mejor idea. Solo jugó un par de veces con los Wolves, dos veces contra el Swansea en la FA Cup y una breve actividad fuera del campo contra el Barnsley y el Nottingham Forest.
Una etapa posterior en el Woods vio a Mir mejorar un poco, no pudo marcar en 13 partidos y sufrió la vergüenza de que uno de los grandes campeones de la Copa de Europa del club lo clasificara entre los peores fichajes de su historia. En definitiva, fue demasiado pronto.
Sin embargo, este delantero de alto rendimiento, todo apéndices y hambre, salió y se labró una carrera de alto nivel, por cierto. Sus 13 goles con un Huesca en apuros en la temporada 2020/21 lo colocaron entre los 10 máximos goleadores de La Liga y le aseguraron su paso al Sevilla.
Allí, volvió a marcar el doblete en su temporada más memorable antes de marcar contra el Manchester City en la Asociación de Jefes en su segunda. Se agudizó en su tercera cuando buscaba un camino de regreso a Valencia, pero regresa al club como un jugador más adaptado.
“Obviamente. He cambiado mucho desde que era un niño, esto es la vida, esto es el deporte. He tenido un montón de amigos y muchos mentores y aprendí mucho en el camino. Es difícil de entender, pero crecí. Mi actitud, mi confianza, las aprendí allí en el campo”.
Habla de personas que le demuestran un “amor alucinante”, como lo demuestran los vítores con los que lo recibieron cuando salió a conocer al grupo y la energía con la que respondieron gritando su apellido cada vez que el anfitrión lo apoyaba.
Rafa Mir en la vida real en su nueva visita al Valencia contra el Eintracht Frankfurt en el Trofeu Taronja en Mestalla
Rafa Mir es ya un aficionado número uno del Valencia, ya que estuvo allí cuando era un niño
Sin embargo, este anhelo de ver a uno de los suyos triunfar de blanco revela tanto el anhelo del Valencia como las capacidades de Mir. Hubo una energía similar para Sergi Canos, un aficionado del Valencia de la infancia, cuando llegó procedente del Brentford el verano anterior.
El Valencia que Canos había visto crecer, apoyando junto a su padre durante la temporada en la que ganaron el título en 2002, ya no existe. De hecho, incluso el Valencia al que Mir se incorporó diez años después, el tercer mejor equipo de España, parece un equipo sublime en la prueba.
El nuevo estadio todavía está en preparación, a medio terminar en la ciudad. El equipo terminó décimo la temporada pasada y eso podría considerarse razonablemente una victoria, dadas las insinuaciones que hubo con el traspaso antes de eso. Diez años de propietario, Peter Lim, han agotado a la sociedad.
Mientras Mir habla de volver a casa, los aliados -como llevan haciendo casi ocho años- plantean peticiones para que Lim vuelva a casa. Si bien es un lenguaje incómodo de manejar en el banquillo de Singapur, también es inesperado: rara vez está allí, de todos modos.
Los directivos han ido y venido, pero Lim básicamente ha tropezado con un candidato que necesita una ayuda electrizante. Rubén Baraja es una leyenda, su rostro adornado fuera del campo y su presencia en cualquier lugar dentro de él. Los aplausos para él son más fuertes que para los jugadores.
Centrocampista de confrontación en su mejor momento como jugador, Baraja fue una pieza fundamental del equipo de Rafa Benítez que resultó ser aparentemente el más sólido de Europa. Mir habla de que el grupo es “más inconfundible a estas alturas” y de los “dobles encuentros” con el entrenador. Eso es lo que responden los aficionados.
Rubén Baraja reconoce la multitud de Mestalla cuando el Valencia se enfrenta al Eintracht Frankfurt en el Trofeo Taronja
Rubén Baraja es la leyenda del club que mantiene las cosas intactas en Valencia
Baraja recuerda cuando el Valencia dominaba y con indignación por el poder
El entrenador, que no da señales de amainar, es un entrenador que ofrece una sensación de solidaridad. La conexión que aporta es fundamental. Su propia relación con Mir también ofrece confianza. La pareja se conoce desde hace mucho tiempo.
Fue Baraja el que dirigió al equipo juvenil cuando Mir marcó 21 goles, lo que puso de manifiesto su verdadero potencial. Ambos impulsaron este grupo. “El entrenador es importante para mí, me da la seguridad de que soy un jugador importante para el equipo”, explica Mir.
“Esta es una de las principales razones por las que estoy aquí. Quiero dar un gran esfuerzo y aprovechar esta oportunidad, recuperar mi confianza, y el entrenador está trabajando mucho conmigo en eso. Ya lo intenté antes, pero ahora es el momento ideal. Quiero seguir para llegar al siguiente nivel. Depende de mí”.
Aunque eso suene sencillo, el futuro del Valencia es más complicado. Mir habla de este grupo como de una familia, incluso deja entrever la posibilidad de un título europeo, un primer paso hacia donde el Valencia -que sigue siendo el quinto mejor club de España- realmente tiene un lugar. Ya veremos.
En Mestalla, cada premio importante se percibe en un banderín que recorre la grada, una novedad que desde los años 40 ha traído siempre el mismo resultado. Sea como fuere, cuando este se acerca a su ecuador, el siguiente premio parece bastante lejano. No cuentan el Trofeo Taronja.
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