Simon Walton sobre una tarjeta roja y una ronda de aplausos contra el Valencia, 2004: “Estaba rodeado de jugadores del Valencia enfadados después de ser expulsados ​​ante el campeón español y actual campeón de la Copa de la UEFA y…”

Simon Walton, que ahora tiene 36 años, recordó recientemente un momento de su adolescencia que sigue siendo una parte definitoria de su trayectoria futbolística. Fue un amistoso de pretemporada en Elland Road en 2004, donde Walton, de 16 años, hizo su debut con el Leeds United en un partido contra el Valencia, el campeón español y actual campeón de la Copa de la UEFA.

El debut de Walton estuvo marcado por una mezcla de triunfo y tumulto: marcó un penalti, pero también fue expulsado, un detalle que ha eclipsado la emoción de su gol en los años posteriores.

Walton recuerda el momento con una mezcla de diversión y nostalgia. “Cuando tienes a Lucas Radebe defendiendo tu esquina, sabes que lo estás haciendo bien”, reflexiona, sonriendo ante una foto de él mismo rodeado de jugadores del Valencia frustrados y un Radebe que lo apoyaba.

El momento fue emblemático del estilo de juego combativo de Walton, que recordaba a sus héroes de la infancia:

Radebe y David Batty. “Traté de modelar mi juego en ambos”, dice Walton, reconociendo que, si bien no alcanzó sus alturas, ciertamente aspiró a sus niveles de tenacidad.

La breve pero impactante aparición de Walton contra el Valencia, que se produjo dos días después de su debut contra el Oldham Athletic, fue una mezcla de promesa y caos.

En el partido contra el Oldham, Walton experimentó la emoción de un debut con el primer equipo en un entorno menos glamoroso, pero el partido contra el Valencia, a pesar de la tarjeta roja, se suponía que sería un escenario más grandioso. Su carrera temprana estuvo marcada por un torbellino de eventos, incluido un gol que provocó una remontada y una suspensión de dos partidos que retrasó su debut en la liga.

Su ascenso al fútbol del primer equipo se produjo después de un verano de cambios en el Leeds United, luego de su descenso de la Premier League. Walton, entonces un adolescente, se vio empujado a ser el centro de atención mientras se reorganizaba el equipo principal.

Su pretemporada fue agotadora, pero Walton, ex corredor de 400 metros a nivel de condado, se destacó en las exigencias físicas del entrenamiento, lo que lo diferenció. “Yo era un atleta en ese entonces”, dice, revelando cómo su destreza para correr lo ayudó a destacar.

Al reflexionar sobre su debut en Elland Road, Walton recuerda la experiencia surrealista de caminar entre la multitud con su chándal de la academia, contrastándolo con la presencia más pulida de los jugadores del primer equipo.

Su emoción era palpable, y el momento de ejecutar el penalti, que celebró como si fuera el gol de la victoria, sigue vívido. La posterior tarjeta roja, consecuencia de una entrada agresiva, fue un final amargo para un día extraordinario.

La carrera temprana de Walton se caracterizó por su enfoque intrépido y a veces controvertido. Su personalidad de “diablo”, si bien le valió titulares, también dio forma a su trayectoria profesional. “Sin duda, me ayudó a progresar a una edad más temprana porque no tenía miedo”, reflexiona Walton, reconociendo que su pasión a veces lo llevó a problemas, pero también lo impulsó a lograr más.

Mientras pasa de jugar a desempeñar un nuevo papel como entrenador y cazatalentos, Walton ofrece consejos a los jugadores jóvenes que enfrentan desafíos similares.

“Disfrútenlo”, aconseja. “Olvídense de todo lo que la gente les dice sobre no dejarse llevar”. Destaca la importancia de saborear la oportunidad de jugar profesionalmente y reconoce lo afortunado que se siente de haber vivido su sueño.

Ahora, mientras ayuda a dar forma a la próxima generación de futbolistas, las reflexiones de Walton sobre su propia carrera están teñidas de gratitud y sabiduría.

A pesar de los altibajos, incluida la infame tarjeta roja que a menudo eclipsa sus logros, la historia de Walton es una de perseverancia y pasión, un recordatorio del impredecible y emocionante viaje del fútbol profesional.